De un grano una montaña, de una montaña un mundo. Tal vez estoy girando las tuercas demasiado a algo que no se puede apretar más. Quizá me estoy aferrando demasiado a una pena que se me antoja corta ahora que me he dado cuenta de que no es tan fácil irse lejos.

Demasiados condicionales, demasiadas partículas que mutan lentamente a desiderativas. De «tal vez» a «ojalá». De «nunca» a «algún día.»

¿Hacemos un trato? Prométeme que vas a quedarte y puede que, si me engaño lo suficiente, me quede yo también.

 
Lo que me preocupa no es que me hayas mentido si no que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti.